
"Porque tus hijos merecen una educación de calidad"
¿Quiénes somos?
Historia
El Centro de la Amistad Cerro del Judío, IAP. surgió en la década de 1970 como un proyecto educativo impulsado por el equipo pastoral de la parroquia “Nuestra Señora de Guadalupe, Evangelizadora de América”. Su creación fue resultado de una investigación que se realizó en la zona del Cerro del Judío, específicamente en el Pueblo San Bernabé Ocotepec en la demarcación Magdalena Contreras de la Ciudad de México, que en ese momento era un territorio rural en expansión y urbanización; como resultado de dicho estudio se hizo evidente la necesidad de contar con un espacio adecuado y seguro para atender a niños y niñas -de entre 18 meses y 6 años- hijos de mujeres trabajadoras y de escasos recursos que habitaban en la zona. El proyecto abrió sus puertas en septiembre de 1974 y se constituyó legalmente ante la Junta de Asistencia Privada del entonces Distrito Federal por iniciativa de la Sra. Ana María Casares González en 1975; con los siguientes objetivos:
- Formar un centro de educación integral, en el que se trabaje con niños y niñas menores de seis años, con sus familias, colonia y sociedad en general.
- Formar y capacitar a madres de familia
como educadoras comunitarias y
promover el desarrollo integral de los niños y las niñas.
- Fomentar la participación de ambos padres de familia o tutores en la educación de
sus niños.
- Contribuir en la construcción de una buena autoestima e identidades sociales solidas (individuales y colectivas), que valores su origen y desarrollen capacidades y habilidades para interrelacionarse en sociedad.
El modelo educativo, enfocado a la primera infancia, es de inspiración pedagógica Montessori, por lo que fue adaptado a las necesidades sociales, económicas y culturales de la población a quien se dirige.
Su esquema de intervención se basó en la capacitación de mujeres con baja escolaridad (madres del centro) como madres-educadoras o educadoras comunitarias; dándoles los fundamentos para impartir educación integral y activa y que, con la práctica, desarrollarán habilidades didácticas y reforzarán aprendizajes, por otra parte, se plantearon capacitaciones continuas tanto en técnicas educativas como en el sistema Montessori.
El éxito del centro comunitario ha llevado a que el modelo sea replicado tanto en la CDMX como en el interior de la República, dando origen a otros centros de formación; lo anterior, lográndose con la participación de toda la comunidad educativa (madres/padres de familia, docentes, administrativos y directivos).
En su primera etapa, de 1974 a 1980, el proyecto se consolidó y obtuvo los primeros donativos económicos que permitieron el acondicionamiento de aulas, la adquisición de materiales didácticos y mobiliario. Por otra parte, logró el apoyo en trabajo voluntario que permitió ofrecer servicios integrales que apoyaran a la comunidad como: servicio médico, talleres de oficios, alfabetización, educación abierta, primeros auxilios entre otros.
En su segunda etapa, de 1981 a 1999, ocurrieron dos sucesos de importancia para esta institución; el primero, que en este periodo se construyeron las primeras instalaciones donde se alojó el Centro de la Amistad hasta 1999; y, el segundo, la salida de quien fuera la coordinadora del Centro. Así, el proyecto quedó en manos de las madres-educadoras; grupo que estuvo encabezado por María Concepción Arista Alonso -quien asumió la coordinación-, Matilde Quero Santiago, Alicia Arriaga González, Ofelia Lázaro Alditurriaga, Emelda Santiago y Natividad Olguín. Mientras tanto, la Sra. Ana María Casares, se dió a la tarea de multiplicar el proyecto en otros estados de la República lo que permitió la apertura de dos centros comunitarios en Michoacán (Acuitzio y Morelia) en los que, la participación de las madres educadoras del Centro de la Amistad fue fundamental para la formación de nuevos grupos de madres educadoras.
Durante estos años, el grupo de madres-educadoras cursó el Diplomado en Educación Preescolar Comunitaria impartido por la Universidad Iberoamericana de la CDMX y, dos de las madres, salieron del Centro para encabezar otros dos proyectos: Huenanitziquiquihui en San Pedro Mártir, Tlalpan; y, Xochiquetzalli en la parte baja del Cerro del Judío. En su tercera etapa, de 2000 a 2009, el Centro se muda al inmueble que ocupa hasta la actualidad lo que permitió ampliar la población beneficiaria. Además, con el impulso de Fundación Amparo, IAP. (que hizo contacto a través de la Universidad Iberoamericana), se replicó el modelo en Chamontoya en la Alcandía Álvaro Obregón (fundando el Centro Comunitario Roberto Alonso Espinoza, 2000); y, en Poztcoancingo en Zacatlán de las Manzanas, Puebla (fundando otro centro comunitario con el mismo nombre en 2006); cumpliendo así los objetivos de la fundación al ser una propuesta educativa innovadora aplicable a comunidades rurales y urbanas vulnerables.
tres elementos indisociables que hacen del trabajo en este centro comunitario una experiencia educativa exitosa e innovadora.
En 2009, el Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL) otorgó un patrocinio para documentar la experiencia del Centro en el libro “Un modelo comunitario de educación inicial y preescolar.”; entre muchas otras experiencias que han fortalecido su intervención.
La figura de madres-educadoras o educadoras comunitarias que propone el modelo, ha despertado el interés de pedagogos, antropólogos, sociólogos, psicólogos y otros profesionistas quienes han realizado investigaciones sobre esta experiencia plasmándola en tesis de licenciatura y posgrado. Investigadores de la UNAM han reconocido el trabajo innovador y apoyan el esfuerzo que en el espacio escolar se realiza en favor de la infancia. De 2009 a 2018 se puede identificar una etapa de crecimiento y expansión que ha consistido en la construcción de nuevos espacios y su respectivo equipamiento con la finalidad de mejorar el servicio. Así, se acondicionó la biblioteca que forma parte del programa “Libro Club” de la Secretaría de Cultura; la ludoteca equipada gradualmente gracias al apoyo de Save the Children México, AC y Fondo Unido México, IAP. una cocina con su respectivo comedor para un servicio de alimentos y aulas.
En esta etapa también se logró la incorporación al Acuerdo #358 de la Secretaría de Educación Pública, el cual reconoce a los centros comunitarios como espacios educativos dirigidos a población preescolar vulnerable. El Centro de la Amistad del Cerro del Judío, IAP. a la par de muchas otras instituciones que son consideradas Centros Infantiles Comunitarios (CIC), continúan actualmente (2019) luchando porque su intervención sea reconocida oficialmente como institución educativa comunitaria, obteniendo así una clave de centro de trabajo propia, o bien, a través de incorporarse como Jardín de Niños; lo que otorgaría a la institución el RVOE (Reconocimiento de Validez Oficial) avalando así los estudios que en ella se cursan. Hoy en día, el principal reto de la institución es profesionalizar y sistematizar su intervención en apego a las normas oficiales; para así continuar creciendo y haciendo del Centro de la Amistad del Cerro del Judío una institución de excelencia educativa.
La inversión de Fundación Amparo permitió que estos proyectos fueran de gran alcance llegando a tener en promedio 20 madres-educadoras y atender en promedio 200 niños en cada centro. En el año 2002 la obligatoriedad de la educación preescolar llevó a que se iniciara una lucha por lograr el reconocimiento oficial como Centro Infantil Comunitario; lo que no se ha logrado el día de hoy (2019); sin embargo, en 2004, se adhirió a las formas de trabajo del Programa Nacional de Educación Preescolar de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Por otra parte, el trabajo que se realiza en el Centro de la Amistad del Cerro del Judío, IAP; ha sido reconocida por la Asociación Montessori Internacional, AC. y la Asociación Montessori Mexicana, AC; en 1982 obtuvo uno de los lugares ganadores como experiencia educativa de nivel preescolar en el concurso organizado por el Consejo Nacional Técnico de la Educación, en el marco de la conmemoración del sexagésimo aniversario de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En 2006, fue seleccionado por la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas (UNESCO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como caso representativo de un modelo de educación comunitaria por sus tres elementos fundamentales: a) la pedagogía activa basada en el Modelo Montessori, b) la figura de madres-educadoras o educadoras comunitarias y c) la formación de padres de familia;

Misión
En el Centro de la Amistad del Cerro del Judío, IAP. somos una comunidad educativa sin fines de lucro, en la que contribuimos con las familias en situación vulnerable al desarrollo integral de sus hijos e hijas, a través de un modelo pedagógico en educación inicial y preescolar basado en la filosofía Montessori.

Visión
En el 2003, el Centro de la Amistad del Cerro del Judío, IAP. es una institución autosostenible; cuyo modelo es reconocido y replicado por la calidad de los resultados de su intervención educativa de filosofía Montessori en los niveles inicial y preescolar.

Objetivo
Ser una institución educativa de calidad en los niveles inicial y preescolar, mediante un modelo adaptado del sistema Montessori que responda a las necesidades de las familias en situación económica vulnerable, que habitan las colonias de San Bernabé Ocotepec y circundantes, en la alcaldía Magdalena Contreras, CDMX.

Principios
Institucionales
Centro de la Amistad del Cerro del Judío, IAP. al ser un proyecto comunitario tiene un fuerte compromiso; comenzando su intervención con aquellos que tiene como beneficiarios directos (alumnos, padres y maestros) y expandiendo sus principios y valores a la sociedad a través de ellos. Los valores que se fomentan a través de su modelo son: Respeto, cooperación y responsabilidad.